El Salvaje de L`Aveyron y eso que llamamos educación.
El presente
escrito surge como consecuencia de un pedido expreso de la profesora Lic.
Marina Barrios de relacionar la película “El niño salvaje” de Truffaut 1 con
el capitulo 1 “De qué hablamos cuando hablamos de educación” del libro “La
educación ayer hoy y mañana”. La
materia se llama pedagogía y es parte
del programa que tengo que cumplir si deseo
llegar a ser profesor universitario algún día.
No puedo pasar
por alto aquellos pensamientos que advinieron a mi cabeza mientras veía la
película. Un film de los años 70 de 85
minutos, en blanco y negro, francés, doblado al español… al parecer sin intención manifiesta de
comicidad alguna.
La película
refleja la historia de un niño de unos
11 o 12 años encontrado en los bosques franceses en 1799 en estado
salvaje. El niño no reconocía nada
relacionado con la cultura. No había
incorporado lenguaje alguno, no se interesaba por los objetos, no había siquiera una construcción perceptiva
auditiva que le permitiera reaccionar ante los sonidos que los hombres de
aquella época hacían para comprobar si el niño era sordo o no.
El revuelo
científico que se armó en aquella época con la aparición de este niño provocó
que figuras como el Dr. Pinel y el Dr.
Jean Itard se interesaran en el caso. Si
bien se comprobó que el niño no era sordo, pues reaccionaba a sonidos
relacionados a su hábitat que despertaban su interés. El Dr. Pinel no pudo ver la diferencia entre
la Idiocia (Hoy Retraso mental grave) y este niño. No seamos ingenuos, si Pinel no encontró
diferencia se debe a que realizaba su diagnóstico descriptivamente y luego
explicaba el cuadro mediante etiologías orgánicas. Su hipótesis natural era que el niño había
nacido así y los padres al darse cuenta lo abandonaron a su suerte.
El Dr. Itard,
por el contrario postuló que la causa del estado salvaje del niño era ni más ni
menos que la falta de educación. Se
propuso llevarlo a su casa, estudiarlo,
educarlo y demostrar su teoría. El niño
fue dado en tutela al ama de casa del Dr. Itard, la Sr. Guerin quien mientras
el doctor hacía ciencia, daba a Victor (pues así lo llamaron al niño) el afecto
necesario para introducirlo en la cultura.
La película
pretende ser realista, pone su mirada en las experiencias del Dr. Itard con
Victor. Nos muestra sus métodos, sus
dificultades y sus progresos. Un
positivismo a ultranza que nos ofrece un antes y después del niño. Los efectos de la educación sobre el ser
humano. El héroe y científico que logra
enseñar a Victor en apenas 9 meses una cantidad inimaginada de trucos
sometiendo el niño a la disciplina y el rigor científico. La película acaba antes de que empecemos a
oler el tufillo del fracaso. Nos deja
con una sensación de omnipotencia y fe en la ciencia. ¿Por qué debería ser de otro modo? Al fin de
cuentas una película es una película y todos tenemos derecho a un final feliz.
Lo que no
muestra el film, es que los experimentos del DR. Itard con el niño se
extendieron durante 5 largos años. Y que
Victor no pudo progresar más allá de lo mostrado en el film sin llegar a adquirir
nunca el lenguaje. Finalmente el Dr. Se rindió y abandonó el caso para
dedicarse a la otorrinolaringología donde fue un pionero muy reconocido. El niño jamás recuperó la habilidad para valerse
por sí mismo cómo lo hacía en los bosques y tuvo que ser cuidado por el resto
de su vida.
La que nunca
se separó de Victor ocupándose de él hasta el momento de su muerte (30 años
después) fue la Sra Guerin (si, el ama de llaves del Dr.) quien sin someterlo a
experimentos le brindó afecto y contención desde el primer día.
¿Quién educó a
Victor? ¿Fue el Dr. Itard con sus
métodos objetivos? ¿fue la Sra Guerin
con su afecto? Me atrevo a decir que sin
la Sra Guerin el Dr. Itard no hubiera
logrado siquiera una mirada del pequeño salvaje.
No puedo dejar
de preguntarme por el diagnóstico que hoy en día le pondríamos a un caso
así. Hoy en día se habla de autismo,
psicosis infantiles, Trastornos generalizados del desarrollo, retraso
madurativo… ninguno de ellos me
convence. Es evidente que el aislamiento
social, la falta de contacto con el otro y la carencia de educación es
suficiente para provocar un cuadro como el de Victor. Sin embargo, un cuadro como el de Victor es
observable en niños que no nacen en la selva sino en una familia “normal”. (notese que la palabra normal está
encomillada). ¿Cuál sería la diferencia entre un niño lobo y un TGD con
sintomatología similar?
Me voy a
quedar sin responder esa pregunta, no creo que aporte nada nuevo si entro por
los caminos del lenguaje y estoy seguro que me desviaré del camino. No nos olvidemos que el objetivo era y sigue
siendo hacer una comparación entre los conceptos aprendidos y el film.
¿De qué hablamos cuando hablamos de educación? Se pregunta el
título del capítulo.
La educación: Un fenómeno de toda la
humanidad… El autor comienza
diciendo que TODOS nos educamos. A todos
nos enseñan cosas. “Hay educación cuando
una madre enseña a su hijo a hablar…”
reza una de las primeras frases.
Victor no tuvo educación. No hubo
madre. No hubo nadie en los primeros
años de vida que enseñara nada. ¿Sin educación qué es entonces el hombre? ¿Pierde acaso su humanidad?
La necesidad social de la educación. La educación como fenómeno necesario para la
supervivencia y trasmisión del orden social.
Sin educación dice el autor. Cada
individuo tendría que revivir por si solo los logros de la humanidad desde los
comienzos de la misma… o sea un volver a comenzar cada vez que nos situaría en
un primitivismo muy similar al caso Victor.
Afirma además
que el ser humano no se aleja del mundo
animal por ningún atributo genético sino que el reconocimiento vebal de los
objetos culturales es una construcción histórico social. O sea, su cultura, su lenguaje se construyen
en la interacción con los otros.
Educación y poder. El autor
nos da una definición de lo que es el poder.
Dice: “Es la capacidad de incidir en la conducta del otro para
modelarla”. Yo quitaría esas ultimas dos
palabras. El poder es el poder no
importa para qué se lo utilice. Tener
poder es conseguir que el otro haga lo que uno quiera que haga. Lo modele o no lo modele. Hay poderes
más cercanos a la fuerza. Una
persona con un arma diciendo “la bolsa o la vida” tiene poder sobre nosotros. Al apuntarme con un arma están incidiendo
sobre mi conducta, pero no me están modelando.
Hay poderes más cercanos al consenso, un buen líder probablemente me
persuada de que es conveniente darle mi bolsa para algo. Consiguió lo que quería, incidió sobre mi
conducta también tiene poder.
Coincido
con el autor en que la educación es poder.
No solo por la capacidad de incidir en la conducta del sujeto, sino
sobre sus pensamientos, valores, modo de ver el mundo. La educación transforma a la persona, la
forma y por que no… la deforma. Uno no
es el mismo luego de atravesar un proceso educativo.
Un capitulo aparte merecería el tema del ejercicio del poder del
docente. La forma en que lo utiliza, las
herramientas con las que cuenta, las miradas que pesan sobre él al
respecto. Desde los lineamientos
políticos del estado hasta las presiones de los padres de los mismos alumnos.
También podría
verse el tema del poder de la educación como una herramienta del estado para el
control social. La formación de
ciudadanos democráticos, preparados para vivir en sociedad respetando símbolos
patrios, bajo una misma bandera resulta muy útil para construir una nación y
mantenerla. También se forma
ideológicamente a los ciudadanos y se trasmiten aspectos de personalidad que
constituyen un modo de ser nacional.
En el film
puede verse la relación poder-educación en los métodos que el Dr. Itard
empleaba con el niño. Un educador en
posición de Amo, había captado el interés del niño mediante la comida y lo
instaba a realizar sus ejercicios premiándolo cuando éste realizaba bien las
tareas y castigándolo cuando se equivocaba.
Un método muy efectivo para el entrenamiento de animales por cierto.
Modos de concebir la educación.
Definiciones.
“La educación
es el conjunto de fenómenos a través de los cuales una determinada sociedad
produce y distribuye saberes, de los que se apropian sus miembros, y permiten
la producción y reproducción de esa sociedad”. (del autor)
“La educación,
fácticamente, es en principio un proceso de inculcación/asimilación cultural,
moral y conductual. Basicamente, es el
proceso por el cual las generaciones jóvenes se incorporan o asimilan el
patrimonio cultural de los adultos” (Diccionario de las ciencias de la
educación).
Esta última
definición es más compatible con el modo de concebir la educación del DR.
Itard. Él era el adulto, el educador, el
doctor que educaba al pequeño Victor. El
diagnóstico del niño era “falta de educación” o sea, un niño que no incorporó
ni asimiló el patrimonio cultural de los adultos. ¿Habrá aprendido algo el Dr. Itard de su
experiencia? ¿o solo se limitó a enseñar?
¿se habrá dado cuenta que los progresos de Victor estaban más
relacionados con los cuidados afectuosos de su ama de llaves que con sus
métodos de domesticación?
Las posibilidades y los límites de la educación
El autor hace
referencia a una obra de literatura “Pigmalión” y a la película que se
corresponde con dicha obra titulada “Mi bella dama”. Allí nos cuenta que el argumento gira en
torno a una apuesta que ciertos caballeros hicieron sobre una muchacha de los
barrios bajos. ¿Podría la educación
cambiarle los modales? Podrían transformar a esa joven tosca en una bella dama
de modales refinados. La idea de la
película es mostrar que el hombre no está determinado por su herencia genética
ni por su origen social.
Se plantea en
el texto la cuestión de cómo influye la naturaleza o el medio social en los
procesos educativos. Lejos de afirmar
posturas extremas, concluye algo así
como que “el hombre no está determinado, pero sí condicionado”
En nuestro
film, lo que vemos es una postura bastante radicalizada del Dr. Itard quien
parece creer que educando al niño salvaje podrá restituírlo al orden social e
introducirlo completamente en la cultura.
Una
observación interesante respecto a Pigmallion es la historia original de este
personaje de la mitología griega. Se
trataba de un gran escultor que en Honor a la Diosa Afrodita había esculpido la
estatua más bella de todo el Peloponeso.
Tanto es así, que los viajeros de todo el mundo se detenían a
contemplarla. Era tan real y tan bella
que Pigmallión la vestía con las sedas más preciosas, la bañaba a la luz de la
luna en la fuente, cambiaba su atuendo según el día o la noche… tan obsesionado (enamorado) estaba de su
estatua que un día Afrodita le concedió el milagro… Su estatua cobró vida. La felicidad de Pigmallión fue completa
durante un breve período… muy pronto la joven (antes estatua) comenzó a elegir
ella misma su atuendo, le dijo a Pigmallión que odiaba bañarse desnuda en la
fuente a la luz de la luna mientras él la miraba, en fin… no fue lo que Pigmallión esperaba por el solo
hecho de que ya no era su estatua.
A menudo
utilizo la metáfora de Pigmallión para hacer referencia a aquellos hombres que
toman una mujer para esculpirla a su gusto…
y fracasan aunque triunfen… pues las mujeres no son estatuas, tienen
deseos propios.
La intencionalidad y la conciencia en la definición del hecho
educativo. Educación y socialización
El autor diferencia claramente
Educar de socializar. El fenómeno
educativo es esencialmente intencional y conciente. Hay intención en la trasmisión. Si un padre arma un rompecabezas con su hijo
ejemplifica el autor, no lo hace con la intención de educar sino de jugar. No está educando sino socializando.
La socialización la equipara más
con una educación en sentido amplio. Entiende por socialización a la
internalización de creencias, representaciones, formas de comprender y actuar
en el mundo.
En sentido estricto para que haya
educación tiene que haber intencionalidad y conciencia.
En la película , solo por separar
conceptualmente, diría que El Dr. Itard se proponía educar en sentido estricto
pero era la Sra. Guerin quien socializaba al pequeño Victor.
Desde el punto de vista de la
socialización, digamos que la carencia de Victor radicaba en todo lo que
implica la socialización primaria.
Aquella que se realiza en los primeros años de vida en el seno de la
familia. Sin este proceso de
socialización resulta imposible adquirir el lenguaje, el afecto es esencial en
esta etapa. Los intentos del Dr. de
educar a Victor resultan infructuosos al carecer de esta etapa tan
importante. El afecto prodigado por la
Sra Guerin logra algún efecto en Victor…
sin embargo llegan demasiado tarde para el milagro.
A modo de cierre
Escribir sobre
educación no me resulta nada fácil.
Alguien alguna vez dijo que Educar, gobernar y psicoanalizar eran
imposibles… y sin embargo existen. No se puede negar que los procesos educativos
existen. Es posible ironizar, cuestionar
y hasta sonreír de los intentos de teorizar acerca de la intencionalidad en el
acto educativo. Me resultan extraños
esos personajes que tienen FE en que sus métodos educativos tienen un efecto
calculado y medido sobre sus alumnos.
Aquellos que aseguran estar trasmitiendo contenidos… Y sin embargo es innegable que algo se
trasmite… ¿Cómo? habrá que estudiar un
poco más para averiguarlo.
2 comentarios:
Interesante análisis del film de Truffaut desde la perspectiva conductista positivista que limita el relato al mostrar lo que la ciencia había alcanzado en ese momento ( no muy distante el neoconductismo actual de Palo Alto). Sin embargo la perspectiva contemporánea sobre L'enfant sauvage conduce inexorablemente a otro diagnóstico, chomskiano esta vez. No hay cultura, no hay educación porque no hay lenguaje. Lenguaje y pensamiento son las dos caras de la moneda saussuriana (como brillantemente lo demostrara Vygotsky). Victor no puede aprender pues no hay significados que se unan a los significantes. Para Víctor, todo es materia significante como para un perro nuestro lenguaje. El no haber sido expuesto a la materia significante -el lenguaje humano- en los primeros cinco años de vida perdió la posibilidad de desarrollar conciencia, pues tal como dice Voloshinov: "no hay conciencia vacía que se llena de lenguaje. El lenguaje y la conciencia se forman juntos.La conciencia es lenguaje" Y esa conciencia son los significados lacanianos que conforman la realidad. Victor tiene cerebro, pero no desarrolla su mente. Esa categoría -privativamente humana- es condición de la aparición del lenguaje. Victor no se diferencia de los perros de Pavlov y el Dr. Itard no puede saltar sobre su ignorancia, falta mucho tiempo aún para que Chomsky elabore su teoría. Esto no confirma más que un gran prejuicio: dejar nuestra vida en manos de la ciencia es vivir en perpetuo error, pues simple será falible , justamente por ser
perfectible. Si en algún lugar habita el Poder foucaultiano es en esa presunción que nos han hecho creer: la ciencia es infalible.
Otra vuelta de tuerca...
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